Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias que impactan positivamente la función pulmonar.
Los resultados del estudio resaltan la importancia de incluir grasas omega-3 en la dieta, particularmente porque la mayoría de las personas no cumplen con las pautas actuales de consumo al menos 2 porciones de pescado por semana.
Este efecto antiinflamatorio de proteger la función pulmonar se debe principalmente al DHA: ácido docosahexaenoico.
Si no lo consumes regularmente en la dieta, supleméntalo con un preparado vitamínico.
Referencia: JAMA