El escuchar a las personas vs. oírlas simplemente es un mejor predictor de nuestro potencial de liderazgo.
Por lo tanto, el trabajar en estos cuatro facilitadores nos ayuda a mejorar esa escucha
1. ENFOQUE: Es decir, brindemos nuestro 100% de atención.
2. EMPATÍA: Ponernos en el lugar de la otra persona, ejercer bondad y compasión racional.
3. AUTOCONTROL: Esperar hasta que la otra persona termine, e incluso contar dos o tres segundos después de que haya terminado, es un ejercicio sencillo para mantener bajo control tus sentimientos y pensamientos.
4. INCLUSIÓN: Asegurarnos de incorporar la perspectiva de la otra persona, haciendo referencia a lo que dijo y reaccionando a su narrativa y argumentos.
Bibliografia: AnnualReviews