Los datos secundarios son información que se utiliza para fines distintos a los previstos cuando se recopilaron. Estos datos se pueden recopilar de fuentes como Internet, dispositivos portátiles, aplicaciones de teléfonos móviles, registros de salud electrónicos o secuenciación del genoma.
El uso de datos secundarios representa un enorme potencial para la investigación y la inteligencia epidemiológica. La OMS ha enfatizado la necesidad de crear ecosistemas de datos para la generación de conocimiento. El intercambio continuo de datos secundarios de salud dentro de tales sistemas juega un papel crucial en el fortalecimiento de las actividades de política e investigación destinadas a lograr la equidad en salud para todos.
Dependiendo de los objetivos, las estrategias para construir ecosistemas de datos deben adaptarse a los entornos políticos dados, las infraestructuras técnicas disponibles y el capital humano.
Referencia: The Lancet