Los adultos mayores son vulnerables a la desnutrición debido al deterioro fisiológico relacionado con la edad, el acceso reducido a alimentos nutritivos y la comorbilidad.
Las guías clínicas recomiendan la detección rutinaria de desnutrición en todos los adultos mayores, junto con una evaluación nutricional y apoyo nutricional personalizado para adultos mayores con una prueba de detección positiva.
El apoyo nutricional incluye asesoramiento nutricional individualizado; suplementos nutricionales orales; alimentos enriquecidos; y nutrición enteral o parenteral según sea necesario.
Referencia: The Lancet