Una disección aórtica ocurre cuando se desarrolla un desgarro en la aorta. Causa un dolor repentino, agudo y severo en el cuello, el pecho, la espalda o el abdomen, según el lugar donde se produzca el desgarro.
Después del desgarro, la sangre puede acumularse dentro de la pared aórtica y luego formar coágulos de sangre que reducen el flujo de sangre dentro de la aorta, o la sangre acumulada puede causar una protuberancia en la pared aórtica, lo que se denomina aneurisma aórtico. Un aneurisma aórtico que revienta suele ser fatal.
Se puede diagnosticar con una tomografía computarizada, una resonancia magnética nuclear o un ecocardiograma. Todos los pacientes con disección aórtica que tienen presión arterial alta deben ser tratados con medicamentos para bajar la presión arterial. Los pacientes con disecciones de la aorta ascendente generalmente necesitan cirugía de emergencia.
Referencia: JAMA