La manifestación principal de la AR es la artritis inflamatoria caracterizada por dolor e inflamación de múltiples articulaciones y simétricas, afectando principalmente las articulaciones pequeñas de las manos y los pies.
Es considerada como una enfermedad sistémica asociada con múltiples condiciones coexistentes y manifestaciones extraarticulares. El proceso de la enfermedad comienza años antes de la artritis clínicamente aparente y progresa a través de varias etapas antes de que la enfermedad pueda clasificarse como artritis reumatoide.
La remisión clínica es el objetivo de la terapia, pero no se logra en la mayoría de los pacientes con artritis reumatoide. A medida que se aumenta la comprensión siguen, surgiendo nuevas oportunidades para intervenciones individualizadas que traten o prevengan la enfermedad. Actuar en los momentos más tempranos para prevenir la enfermedad quizás sea tan importante como identificar nuevos objetivos para la artritis reumatoide de larga data.
Referencia: NEJM