Si bien la estimulación de la médula espinal, para tratar múltiples indicaciones de dolor crónico, ha ganado popularidad rápidamente durante la última década. Sin embargo, la evidencia de efectividad clínica y de salud pública es limitada debido al pequeño tamaño de las muestras o al sesgo relacionado con los autores que reciben ingresos de los fabricantes de estos dispositivos
Nuevos datos publicados en JAMA Neurology brindan evidencia de que no fue sustancialmente diferente para los pacientes a los que se les implantó estos dispositivos frente a los que eligiendo terapia médica convencional a los 2 años.
Referencia: JAMA